Delineante de profesión, lo dejé para iniciarme en el mundo de la madera como ebanista, haciendo cursos de restauración y de talla de madera en la C.A.M., a la vez que monté mi taller de artesanía en Madrid (trabajos de guarnicionería y restauración).
Poco después me inicié en el mundo de la música Folk, estudiando y tocando en sesiones. En esa época formé junto a dos amigos, el grupo Trasgo, con el que estuvimos tocando aproximadamente 4 años y más tarde Barahúnda, con el que grabamos un disco y funcionamos otros 3 años.
Así conocí a Jesús Reolid, y poco después empecé a trabajar con él, iniciándome en el mundo de la construcción de instrumentos de cuerda, construyendo y restaurando rabeles, arpas, zanfonas, bouzoukis, etc., para músicos como Germán Díaz, Luís Delgado, Carlos Beceiro o Enrique Almendros.
Durante unos 5 años y, debido en gran parte a la motivación de Enrique, compaginé esta actividad con la investigación en la construcción de instrumentos de viento.
En 2000 entré a trabajar en la fabrica de gaitas de Hevia, Parrado y Aragón, donde estuve dos años. Actualmente trabajo en mi propio taller.